Una Copa del Rey por Europa

1 mes atrás 17
Ve uno los horarios de la Europa League con los clubes que están dispuestos a desenvainar sus espadas cada jornada y no se entiende que el Betis no esté ahí este año. Es un completo disparate. Por entidad, por afición y por fútbol cuando a este equipo le ha dado por jugar a las mil maravillas. Lo que me parece aún más llamativo es ver cómo el conjunto verdiblanco no sea capaz de dar ese paso al frente en la Conference League que tanto viene mereciendo el beticismo, expectante por ver si esta noche consigue dar a la vera de Praga —ciudad cuasi maldita— ese golpe cargado de gracia a un rival infinitamente inferior sobre el papel que al fin haga del Betis ese narrador que cuenta su historia antes de que sea la historia quien lo juzgue.Lo Celso e Isco se han reído juntos estos días en los entrenamientos y cuando ellos se sueltan en el campo, aunque sea en el de la Luis del Sol, se desata por momentos ese duende de fútbol que tiene guardado como oro en paño el Betis. Cuanta más amplia era la sonrisa del argentino en la rueda de prensa, más honda la amarga impotencia de Mestalla y la falta de verticalidad en el centro del campo y de intensidad en cualquier zona. Cuantos más elegantes tacones del malagueño en los rondos de esta semana, a la vista de que para lo suyo todavía queda tiempo, más suspiros en esas gradas nunca vacías del Villamarín. Al Betis le falta calidad en Europa porque esa calidad aún no existe, y eso es algo que debe enmendar cuanto antes la tropa de Pellegrini. Porque de haber ganado al Valencia no se hubiera descolgado precisamente de esas posiciones que dan derecho a pensar que el año que viene sonará el himno de la Europa League en Heliópolis.Extraña ver por tanto a este centenario club a nivel continental no ganar con la misma autoridad con la que un Primera se mide a los modestos en la Copa del Rey. Apenas le dan una chance a la ilusión en cuanto se lo toman en serio y acaban goleando. Eso es lo que esperan los tantos béticos congregados en Mlada Boleslav a cero grados para ver al Betis con la navaja del frío decembrino entre los dientes. Esta noche y sucesivas debe empezar a evidenciar la superioridad que tiene en una Conference cuyos equipos saben a ese perdido fútbol de bronce. Sólo subiéndose a lo más alto de su estilo será capaz de ver cuál es la distancia que se yergue sobre el segundo escalón hecho de plata y gloria. Al que verdaderamente pertenece.
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