'No digas nada': El dolor de Belfast bajo el yugo de la violencia del IRA

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El profundo dolor que han dejado las bandas terroristas ha servido para directores y escritores hacer de las historias algo imborrable en el tiempo. Así le ocurrió a Patrick Radden Keefe cuando decidió escribir 'No digas nada', donde se adentró en el secuestro y asesinato en 1972 de Jean McConville, una madre de diez hijos, cuyo trágico caso personifica las complejidades de los conflictos políticos y sociales de la época. McConville fue acusada por el IRA de ser informante del gobierno británico, lo que llevó a su brutal desaparición en Belfast, un suceso que simbolizó para muchos la gravedad y la violencia del conflicto. No fue hasta tres décadas después, en 2003, que sus restos fueron descubiertos, una revelación que expuso las profundas heridas y resentimientos que persistían en la región mucho después de los Acuerdos de Paz de Viernes Santo en 1998.Noticia Relacionada estandar No Jeremy Allen White toca el cielo y el infierno en la cocina de 'The Bear' Clara Molla Pagán La nueva temporada que llega a Disney+ trae más caos en el nuevo restaurante y fantasmas del pasado para CarmySeis años después de la publicación de su libro, Disney+ ha querido partir de esta historia, en el momento de su desaparición, para retratar casi 40 años de frustración y dolor en la vida de los irlandeses en 'No digas nada', que llega este jueves a la plataforma. A lo largo de nueve episodios, la serie se centra en la historia de las hermanas Price. Dolours (Lola Pettigrew) y Marian (Hazel Doupe) fueron criadas en Belfast por recalcitrantes republicanos irlandeses. Su padre (Stuart Graham) presumía del tiempo que había pasado en la cárcel por a causa, jactándose de no haber delatado nunca a sus compañeros del IRA. Su madre (Kerri Quinn), como la mayoría de las amas de casa católicas de Belfast, ayudaba a esconder armas para la banda. Así que, cuando la violencia sectaria empieza a recrudecerse en Belfast a principios de los setenta, Dolours y Marian están deseosas de unirse a la lucha.La narrativa de Radden Keefe no es solo una investigación periodística sobre un crimen sin resolver, sino se adentra en la mente de los involucrados, como también lo hace la serie. En este caso, con la historia de Dolours Price, una voluntaria temprana del IRA que tuvo un rol destacado en varios atentados y cuya vida en gran parte resume la radicalización política y moral de una generación. Si bien es cierto que la serie es una adaptación del libro, el enfoque que Disney+ le da a la historia es distinto. Mientras las páginas Radden se centran en historias como la de Jean McConville, la serie va más allá y entra en las entrañas de una familia y en todas las complejidades que la rodea. 'No digas nada' indaga en los extremos a los que llegan algunas personas en nombre de sus creencias y cómo la división de una sociedad puede cambiar de una simple confrontación a un conflicto armado, con una sombra de violencia y costos emocionales y psicológicos que acompañará a los afectados aun cuando no hay disparos. Y todo esto bajo un silencio sepulcral. La historia de la familia Price plantea grandes cuestiones, como hasta qué punto merece la pena apostar por las creencias. En la lucha por estos ideales, aparece el miedo, la desilusión, el fracaso y la duda en los miembros de esta familia.
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