Médicos y pacientes reclaman a Sanidad más medidas antitabaco

Desde hace un tiempo en España se puede adquirir un nuevo producto relacionado con el tabaco: las bolsitas de nicotina . En apariencia nada se asimilan a los cigarrillos convencionales, pues más bien pueden parecer chicles, con aromas y sabores similares, aunque con una textura muy distinta. Son bolsitas rellenas de nicotina sintética que se meten en la boca, entre la encía y el labio, y van desprendiendo la sustancia. El Ministerio de Sanidad, en la reforma del real decreto por el que se regulan determinados aspectos relativos a la fabricación, presentación y comercialización de los productos del tabaco y los productos relacionados en la que trabaja, pretende regularlas limitando las dosis máximas a 0,99 mg por sobre. Sin embargo, los neumólogos creen que esta medida es insuficiente y reclaman a Mónica García más mano dura contra estos productos. «Las bolsitas de nicotina no son solo adictivas, también son tóxicas para la salud», explica María Isabel Cristóbal, coordinadora del área de tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ). La sociedad científica, junto al Foro Autonómico de Tabaquismo (en el que se integran sociedades autonómicas de Neumología y Cirugía Torácica de España) y la Federación Española de Asociaciones de Pacientes Alérgicos y con Enfermedades Respiratorias (Fenaer) piden al ministerio que prohíba completamente este producto. Advierten que hay estudios que relacionan su consumo con casos de intoxicación por nicotina. Además, aseguran, en estos productos se ha detectado la presencia de sustancias con capacidad carcinogénica e inflamatoria. «Es un producto tóxico», incide Cristóbal. Pero la preocupación de los neumólogos reside también en la adicción a la nicotina que puede generar este producto en los más jóvenes. «Uno puede empezar a consumir este tipo de producto pensando que es inocuo pero crea adicción a la nicotina y generalmente se llega a un consumo dual (de tabaco tradicional y alguno de los nuevos productos derivados al mismo tiempo)», lamenta María Isabel Cristóbal, que hace hincapié que esto ya ocurre con otras nuevas formas de fumar como los váper. «Con las bolsitas de nicotina puede pasar lo mismo. El fumador es adicto a la nicotina y el vehículo da igual. Puede ser un cigarrillo convencional, electrónico o una bolsita».Noticia Relacionada estandar Si Autobajas, tabaco o el fin de las guardias 24 horas: las tareas pendientes de Sanidad para 2025 Elena CalvoLa portavoz de Separ lamenta además el atractivo de estos productos, con colores y sabores que pueden llamar la atención del consumidor, así como su accesibilidad. «El otro día los vi en el mostrador de una gasolinera», relata. El empaquetado genérico para todos estos productos, asegura Cristóbal, sería una buena forma de desincentivar su consumo. Pero también pide a Sanidad mayor ambición y rapidez para llevar a cabo medidas para controlar la venta de los váper o la ampliación de los espacios sin humo: «Todas las medidas que vayan destinadas a proteger la salud pública son urgentes». También la organización Nofumadores ha reclamado al departamento de Mónica García celeridad en una de las medidas que anunció la ministra: la prohibición de los váper de un solo uso. Bélgica se ha convertido recientemente en el primer país de la Unión Europea en vetar la venta de estos dispositivos. También Francia trabaja en ello y Reino Unido estrenará la prohibición, previsiblemente, en la segunda mitad del año. Váper desechablesVáper desechables«Pedimos una fecha concreta para acabar con la comercialización de los váper desechables en nuestro país», señala Raquel Fernández Megina, presidenta de Nofumadores. org, que incide en que además de para la salud estos dispositivos provocan daños también en el medio ambiente. Recientemente, el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, aseguró que no se había incluido la prohibición de estos productos en el proyecto de real decreto en el que trabaja su departamento porque, tras analizarlo en profundidad, observaron que necesitaba rango de ley, por lo que pretenden incluirla en la reforma de la ley antitabaco que preparan.