Lejos de calmar las aguas, el anuncio de que Skoda entra en el tablero para competir con los húngaros de Magyar Vagon para hacerse con Talgo lo que hace es agitarlas aún más. Porque los accionistas del constructor ferroviario español dudan de las intenciones de la compañía checa y lanzan una advertencia: solo aceptarán ofertas que se hagan sobre el 100% de la empresa, según fuentes de mercado.Fue la propia Talgo la que confirmó el martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que habían recibido de Skoda «una propuesta de 'combinación de negocios y de integración industrial'» . Y hasta ahí llegó el anuncio porque, de momento, no ha trascendido nada más. De hecho, la empresa de fabricación de trenes española reclamó a la checa que le dé «información detallada de la propuesta y, en concreto, que indique si implica el ofrecimiento a los accionistas de la sociedad de una contraprestación superior a la ofrecida por GanzMavag Europe Zrt en la opa anunciada el pasado 7 de marzo y si esta se satisfaría en efectivo, y que explique sus actuales capacidades industriales y financieras». En suma, pidieron que concreten cuál es la oferta, qué capacidades tienen y cuáles son sus intenciones.Noticia Relacionada estandar Si András Tombor: «No tenemos prisa con Talgo, estamos abiertos a las propuestas del Gobierno» Antonio Ramírez CerezoPor el momento no hay detalle por parte de Skoda y un movimiento de estas características que parece aún por definir genera dudas en el mercado. Los accionistas de Talgo quieren claridad respecto a la propuesta porque una de sus líneas rojas es que para acudir a la operación tienen que implicar al 100% del capital social del constructor ferroviario español, para dar el mismo trato y estabilidad a todos los accionistas; nada de plantear una operación parcial. Asimismo, la llegada de Skoda al tablero de juego no es casual. El Gobierno de Pedro Sánchez no traga con la opa lanzada por los húngaros de Magyar Vagon -por venir con capital del Estado húngaro y dando por hecho los vínculos de su primer ministro, Viktor Orbán, con Rusia- y lleva meses buscando que otro inversor lance una contraoferta. Es ahí donde surge Skoda, a quien han animado a entrar, pero no en solitario; la voluntad del Ejecutivo es que vayan de la mano de otro inversor español y es por ello que sigue planeando en el ambiente la participación también de la Criteria Caixa de Isidro Fainé. Ante la precipitación con que parece que se ha fraguado este último movimiento alentado desde La Moncloa, los dueños de Talgo temen que las injerencias del Gobierno acaben por perjudicar precisamente a los accionistas al favorecer una oferta inferior a la de los húngaros solo por motivos políticos. Con todo, los accionistas están esperando ya la concreción de la oferta de Skoda. Y por el momento el Ejecutivo no se ha pronunciado respecto a esta propuesta, como sí hizo en un primer momento para rechazar a los húngaros de Magyar Vagon.El rechazo del GobiernoLa primera oferta que se planteó por Talgo fue la de los húngaros de Magyar Vagon. Una opa a 5 euros por acción, lo que supondría un desembolso de 620 millones de euros por el 100% del constructor ferroviario. Desde el inicio, el Gobierno mostró su rechazo al desembarco de los húngaros y vienen actuando, por tanto, en dos frentes. El Ejecutivo se apresuró a calificar a Talgo de compañía estratégica y, por tanto, La Moncloa tendrá que autorizar o no la operación ya que la normativa antiopas le habilita para ello. Eso por un lado y, por el otro, han estado a la búsqueda de inversores para actuar como 'caballero blanco' en Talgo. Así las cosas, el ministro de Transportes, Óscar Puente, llegó a señalar que harían todo lo posible para frenar la opa de los húngaros. Y en esa idea, con matices, se ha ido trabajando estos meses. De hecho, eso provocó que Magyar Vagon incluso comunicara ante los medios de comunicación que está abierto a las propuestas del Ejecutivo y a la entrada de un socio español si eso sirve para facilitar la aprobación de la opa sobre el constructor ferroviario.Fue András Tombor , el ejecutivo del consorcio húngaro que lidera la operación en España, el encargado de transmitir esta idea. Asimismo, afirmó estar muy abierto a cualquier «propuesta racional» que contribuya a la estrategia de Magyar Vagon. «No tenemos prisa. Estamos abiertos a recomendaciones y propuestas para agilizar el proceso», dijo.