Los efectos del ejercicio físico moderado no sólo los experimentan quienes lo practican, sino que se transmiten como herencia al menos hasta la segunda generación (los nietos), según un estudio del Instituto Cajal-CSIC publicado en ' Journal of Neuroscience '.Este trabajo, llevado a cabo en ratones, muestra que el entrenamiento con ejercicio moderado tiene un efecto más duradero de lo que se pensaba, beneficiando hasta la segunda generación, y que muy probablemente está mediado por un pequeño grupo de micro RNAs que actúan transmitiéndose de padres a hijos a lo largo de las generaciones.Los micro ARNs (miRNAs) son ARNs de pequeño tamaño que están involucrados en procesos fisiológicos que gobiernan la función cerebral normal y son capaces de controlar la expresión génica. Los miRNAS constituyen un mecanismo epigenético de herencia que se transfieren a las siguientes generaciones a través de las células sexuales.Noticia Relacionada estandar Si Valentín Fuster: «Más importante que entender la enfermedad es comprender qué es la salud» Jesús Bayort El prestigioso cardiólogo e investigador ingresó el pasado jueves como nuevo miembro honorífico de la Real Academia de Medicina y Cirugía de SevillaLa herencia epigenética consiste en cambios en la función de los genes, inducidos por diversos mecanismos. Estos cambios activan o inactivan genes sin modificar la secuencia del ADN, en respuesta a factores ambientales, como la alimentación o el ejercicio. Se sabe que los micro RNAs, descubiertos en 1993, están involucrados en procesos fisiológicos que gobiernan la función cerebral normal y los perfiles de micro ARNs desregulados se asocian con el desarrollo y la progresión de enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer.Los resultados sugieren además, que también los efectos adversos de un estilo de vida sedentario repercutirían sobre la descendencia por el mismo mecanismo mediado por los micro ARNs. « El ejercicio físico induce en quienes lo practican modificaciones en la cantidad de ciertos micro RNAs que responden a la actividad física. Estos micro ARNs viajan por todo el organismo , y llegan a las células sexuales portando esa información epigenética inducida por el ejercicio. Y de esta forma los beneficios de la actividad física pasarían de padres a hijos como demostramos en 2019. Y ahora, con este nuevo trabajo, hemos visto que también vía micro RNAs (miRNAs) llegarían al menos hasta los nietos», explica José Luis Trejo , que ha liderado la investigación. Aunque no han estudiado este mecanismo en ratones hembra por la mayor dificultad para distinguir los efectos epigéneticos del ejercicio, los investigadores creen que un mecanismo similar funcionaría en las madres que hacen ejercicio, en las que los micro RNAs pasarían a sus óvulos.Estilo de vidaEste hallazgo es relevante por la actual falta de pruebas que respalden la transmisión transgeneracional de los resultados positivos derivados de las intervenciones sobre el estilo de vida dirigidas al cerebro y la cognición. «Abordar esta cuestión es crucial, ya que podría proporcionar información valiosa para diseñar políticas de salud pública más impactantes ante el preocupante incremento del sedentarismo», resalta Trejo.Los investigadores encontraron también que no todos los efectos beneficiosos heredados por los hijos de los ratones físicamente activos se mantenían en los nietos, si sus padres eran sedentarios, lo que apunta a un desvanecimiento parcial de la influencia beneficiosa del ejercicio heredado de los abuelos mediado por los micro ARNs cuando las siguientes generaciones abandonan la práctica de actividad física.Debido a que los miRNAs del esperma como mecanismo epigenético de herencia transgeneracional de los efectos del ejercicio y enriquecimiento del ambiente están adquiriendo relevancia, el pequeño grupo de miRNAs y genes diana encontrados en este trabajo podría considerarse como un mecanismo potencial que explica este efecto. Igualmente destacable es que los resultados de esta investigación también podrían interpretarse como una prueba de que el efecto adverso del estilo de vida sedentario para la salud corporal y cerebral puede transmitirse a las siguientes generaciones.Noticia Relacionada reportaje Si La 'nueva era' del alzhéimer: biomarcadores y fármacos para adelantarse a la enfermedad Cristina GarridoEn conjunto, estos resultados apuntan a una heredabilidad inesperada de los efectos beneficiosos de un programa de ejercicio moderado sobre la cognición, y allanan el camino para una mayor exploración de los mecanismos moleculares que median estos efectos, como los miRNAs específicos del ejercicio encontrados en esta investigación, que podrían ser utilizados como fármacos miméticos de estilos de vida saludables. Además, estos hallazgos pueden ser valiosos para respaldar políticas sanitarias basadas en la evidencia en contextos como el desarrollo, las enfermedades y el envejecimiento.