Las principales ciudades españolas tienen planes para restringir el acceso –y circulación– a determinados tipos de vehículos en función del etiquetado oficial de la Dirección General de Tráfico (DGT) que mide la antigüedad del coche y sus emisiones contaminantes. Estos planes, sumado al precio, han provocado que los automóviles híbridos recargables se hayan convertido en la primera opción de los conductores españoles .Se trata de un 'sorpasso' a los vehículos con motor de combustión, ya sea gasolina o diésel; pero también es un recordatorio de que la apuesta verde de los ciudadanos está condicionada por el precio, y que la llegada masiva de los coches eléctricos todavía está muy lejos de ser una realidad.Noticia Relacionada estandar No El Plan Moves III para la compra de vehículos eléctricos se prorroga hasta el 30 de junio Patxi Fernández Las patronales de la automoción consideran la prórroga positiva, pero reclaman un nuevo modelo de ayudas directas que sea más eficazSegún los últimos datos públicos facilitados por las organizaciones Anfac y Faconauto, basado en cifras de la DGT, los vehículos híbridos recargables han sido los más comprados en 2024 ( 392.000 unidades ), con un crecimiento del 29%. Este tipo de coches funciona principalmente con un motor de gasolina, y tiene el apoyo de otro motor eléctrico que se carga con las frenadas y cuando el coche rueda con pendiente favorable. Pese a que supone una reducción importante de emisiones con respecto a un coche de combustión, está por encima de un eléctrico puro.Fuentes del sector de la automoción consultadas por este medio aseguran que una parte importante de la decisión de compra se debe a las citadas restricciones en las ciudades. Una situación que los híbridos pueden afrontar sin problema gracias a su etiqueta 'ECO'.Esta situación es similar a la otra sorpresa que deja el mercado automovilístico. Sin ser tan importante a nivel de volumen, se han vendido solo 33.500 unidades , los vehículos de gas han tenido un crecimiento del 27% este año. La clave de su éxito, de nuevo, radica en la etiqueta que poseen. Muchos conductores, ante el miedo de no poder circular por las grandes ciudades en los próximos años, apuestan por este tipo de vehículos que, en muchos casos, tienen también depósitos de gasolina. De este modo, los usuarios pueden optar por una sola de las opciones si lo prefieren.El sector en conjuntoPor lo que respecta al volumen en su conjunto, las ventas de turismos cierran el año con un total de 1.016.885 unidades , un 7,1% más que el año anterior. Una cifra que permite superar tras cuatro años consecutivos la barrera del millón de unidades, que no se alcanzaba desde antes del inicio de la pandemia. El buen comportamiento de diciembre, con un incremento del 28% respecto al mismo mes de 2023 y 105.346 unidades ha permitido superar esta cifra. Un mes que cierra, por primera vez desde que hay registros, como el mejor del año debido al sprint final de ventas tanto de particulares como de alquiladores.En cuanto a las ventas de turismos electrificados , que cuenta todas las modalidades eléctricas puras que tienen cero emisiones, así como las híbridas enchufables, logran cerrar 2024 en positivo, con un aumento del 1,9% y un total de 115.939 unidades. A pesar de cerrar diciembre con un 14% de cuota y con leve alza en el volumen, en el acumulado anual sigue representando el 11,4% del total, seis décimas por debajo de 2023, cuando alcanzaron el 12%.La quimera de cinco millonesEstas cifras vuelven a poner el foco sobre las perspectivas que tiene el Gobierno en cuanto a la venta de coches eléctricos. Según el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima ( Pniec ), la perspectiva del Ejecutivo es tener para 2030 un parque automovilístico de 5,5 millones de coches con cero emisiones. Esto supondría que de media, aproximadamente, se deberían vender al año más de 800.000 unidades eléctricas. Sin embargo, el dato de este 2024 no ha llegado a 60.000 nuevos vehículos eléctricos. En el sector se mantiene el debate sobre cuáles son los motivos para que no haya un despegue definitivo. Los altos precios, la falta de infraestructura, la ausencia de ayudas directas... existen muchos diagnósticos, pero la realidad es que la venta es muy reducida en comparación con los planes del Gobierno.