Había cierta inquietud entre muchos aficionados y socios del Real Betis tras conocerse este viernes que la esperada y necesaria reforma de los accesos del Estadio de la Cartuja no se acometería hasta la segunda fase de las obras de esta infraestructura deportiva, en el primer trimestre de 2027; es decir, después de que se haya trasladado el Real Betis allí al final de la próxima temporada 2024-25 por las obras de reforma del Benito Villamarín.El temor por el colapso y los graves problemas de movilidad en la zona cada vez que el coliseo cartujano acoge citas deportivas y grandes conciertos levanta preocupación entre una hinchada bética que tendrá que desplazarse llegado el momento en un número superior a las 50.000 personas prácticamente en cada partido que el equipo actúe como local, una vez cada dos semanas en LaLiga, más los previsibles choques caseros de la competición europea.Sin embargo, desde el propio club de Heliópolis se quiere transmitir absoluta tranquilidad a su afición por este asunto. Desde la cúpula bética y su dirección general se explica a ABC que hay un «compromiso total de las administraciones» en este sentido y que son «conscientes de los problemas de movilidad a subsanar» para que los partidos del Betis en la Cartuja puedan desarrollarse con normalidad para su afición en los relativo a accesos y desplazamientos.Es más, el próximo lunes 22 habrá reunión con la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía para ir definiendo con el club verdiblanco todo el plan de intervenciones exigible para una adecuada movilidad de los aficionados en el que será su estadio durante un tiempo.Máxima tranquilidad y confianza, por tanto, en que los accesos estarán acondicionados para la fecha de la 'mudanza' bética , antes incluso, e independientemente de que luego continúen desarrollándose nuevas mejoras dentro de un proyecto general «amplio y complejo» en el Estadio de la Cartuja. El propio Ayuntamiento de Sevilla ha hecho llegar de primera mano a los rectores béticos su «responsabilidad» con este asunto y de cara a renovar unos accesos que deben responder con garantías, seguridad y mayor comodidad a una masa de 50.000 personas.