El Banco Central Europeo (BCE) cumple con lo previsto por los analistas y mantiene los tipos de interés en el 4,25% , a la espera de nuevos datos que confirmen que puede continuar con las bajadas ya en el mes de septiembre, aunque no han desvelado pistas. Esta es la primera reunión en la historia de la institución en la que España participa sin gobernador.El ciclo de política monetaria inició un viraje el pasado junio con la primera bajada de tipos de interés oficiales desde el 4,5% hasta el 4,25% actual . Ahora la institución ha decidido mantener el precio del dinero en esa cota, con lo que permanecerán ahí el resto del verano. Será en septiembre cuando deban tomar una nueva decisión, con más datos sobre la mesa. Noticia Relacionada con permiso opinion Si El gobernador Escrivá: cuando la solución más simple es la correcta María Jesús PérezEl BCE no quiere precipitarse en sus decisiones de política monetaria; no quiere adelantarse demasiado a las cifras, especialmente de inflación, crecimiento y salarios, sino actuar con la cautela que suele guiar sus decisiones. Más aún sabiendo que la Reserva Federal de Estados Unidos todavía no ha comenzado con las bajadas de tipos. El consejo de gobierno, en un comunicado, indica que «la información más reciente respalda, en líneas generales, la anterior valoración del consejo de gobierno sobre las perspectivas de inflación a medio plazo». Y añade: «Si bien algunos indicadores de la inflación subyacente aumentaron en mayo debido a factores transitorios, la mayor parte se han mantenido estables o han descendido en junio. En línea con lo esperado, el impacto inflacionista del elevado crecimiento de los salarios se ha visto absorbido por los beneficios». «El consejo de gobierno tiene la determinación de asegurar que la inflación vuelva a situarse pronto en su objetivo del 2% a medio plazo, y mantendrá los tipos de interés oficiales en niveles suficientemente restrictivos durante el tiempo que sea necesario para lograr ese objetivo. El consejo de gobierno continuará aplicando un enfoque dependiente de los datos, en el que las decisiones se adoptan en cada reunión, para determinar el nivel de restricción y su duración apropiados. En particular, sus decisiones sobre los tipos de interés se basarán en su valoración de las perspectivas de inflación teniendo en cuenta los nuevos datos económicos y financieros, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria, sin comprometerse de antemano con ninguna senda concreta de tipos», señalan en su comunicado.Asimismo, esta reunión del consejo de gobierno se produce sin que España haya nombrado ya sustituto para Pablo Hernández de Cos como gobernador. La subgobernadora Margarita Delgado ha sido la representante del Banco de España en el encuentro, con voz pero sin voto. Lo cierto es que el Gobierno de Pedro Sánchez, como ha declarado varias veces el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, no tiene «prisa» por elegir a un nuevo gobernador. La idea inicial era haber podido aprobar la renovación de la cúpula del Banco de España hace unos días pero la negociación con el Partido Popular para repartirse gobernador y subgobernador no ha fructificado, con el nombre del ministro José Luis Escrivá como candidato a dirigir la institución, algo que el PP no está dispuesto a aceptar. Decisión unánime en el consejoLa decisión de dejar los tipos como están hasta después del verano ha sido unánime, según ha confirmado la presidenta del BCE, Christine Lagarde , en la rueda de prensa posterior a la reunión del consejo de gobierno. El economista jefe del BCE, Philip Lane, hizo la propuesta con la que todos han estado de acuerdo, «pero lo que también ha sido unánime es nuestra decisión de seguir tomado decisiones reunión a reunión y dependiendo siempre de los datos». Lagarde ha dejado muy claro que la decisión de septiembre está todavía «completamente abierta» y que «no seguimos un sendero de rebajas de tipos predeterminado». Esa es la conclusión de una reunión en la que «se ha discutido mucho», como ha confesado la presidenta del BCE . «Pasamos mucho tiempo discutiendo salarios, beneficios, productividad», ha declarado, señalando así sin mencionarlas a las subidas salariales alemanas, en un contexto de economía estancada y que no están acordes con la productividad. «Diversas medidas salariales nos indican niveles bastante elevados», ha dicho también. En cuanto a los datos que determinarán si el proceso de relajación de la política monetaria sigue con un siguiente paso el 12 de septiembre, en la próxima reunión del consejo, Lagarde ha dicho que «por supuesto nuestra actual proyección (de inflación a medio plazo) será un punto de referencia, pero también la proyección de septiembre y todos los otros elementos que estaremos recibiendo y que tomaremos en cuenta; lo que hagamos en septiembre está todavía abierto».Entre los datos que los miembros del consejo han estado analizando en profundidad y que han aconsejado mantener los tipos por ahora en el 4,25% figuran la «recuperación limitada de la productividad» y la presión que los precios siguen sufriendo todavía en el sector servicios. «El dato de inflación europea seguirá siendo volátil hasta finales de año», ha previsto Lagarde, y ha añadido que «las encuestas indican que el elevado crecimiento salarial disminuirá en 2025 y 2026», pero no hasta entonces.