Primer autotrasplante de útero en España para preservar la fertilidad tras un cáncer: «No sabía si quería tener hijos pero quería poder decidirlo después»

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Hasta no hace demasiados años las mujeres en edad fértil afectadas por un cáncer que debían someterse a un tratamiento con quimioterapia no tenían otra opción que renunciar a ser madres. Ahora, la ciencia les permite preservar su fertilidad mientras reciben la terapia para poder tener hijos una vez superada la fase aguda de la enfermedad. A Rebeca Delgado, de 36 años, la vida le sacudió fuerte hace apenas un año cuando le diagnosticaron un tumor avanzado en la zona del recto. Tenía 35 años y aún no tenía claro si iba a tener descendencia en un futuro. "Es un golpe muy duro saber que tienes un tumor maligno pero aún más saber que tu útero y ovarios van a dejar de funcionar tras el tratamiento", señala la paciente en declaraciones a ABC. En aquel momento, esta joven de Viladecans (Barcelona) no tenía pareja y no entraba en sus planes inmediatos tener hijos pero le angustiaba cerrar definitivamente esa puerta "de un día para otro". «Quería poder planteármelo más tarde y que el tratamiento no me anulara esa opción», precisa la paciente.Especialistas del Hospital del Mar de Barcelona le brindaron la oportunidad de "ganar tiempo", de que pudiera decidir tener o no tener hijos tras el tratamiento de su cáncer. Para ello, debían realizarle una intervención pionera -en España no se había practicado ninguna cirugía de estas características- que le garantizara la opción de ser madre en un futuro sin que las sesiones de quimioterapia le lesionaran el útero y los ovarios. «Pregunté si sería la primera y me dijeron que sí, lo cual me dio vértigo pero, finalmente, me decidí y no me arrepiento», señala Rebeca en declaraciones a ABC.Noticias Relacionadas estandar No Una superviviente de cáncer aconseja sobre cómo anunciar a los hijos la enfermedad Laura Peraita estandar No Primera operación en España para extirpar un tumor a una bebé en gestación ABCEl equipo del Servicio de Obstetricia y Ginecología del hospital barcelonés sometió a la paciente a la primera transposición uterina del Estado -desplazar el útero y los ovarios de la pelvis a una zona del abdomen mientras la paciente recibe la quimioterapia y la radioterapia para proteger los órganos de los efectos de la radiación-. Esta técnica no solo permite a las mujeres afectadas por un tumor en la zona pélvica mantener la fertilidad sino también evitar una menopausia precoz, al proteger tanto el útero como los ovarios de los efectos del tratamiento con radioterapia. En todo el mundo solo se han llevado a cabo un pequeño número de cirugías de este tipo unas veinte, y muy pocos casos en Europa. En algunos casos, las pacientes han podido tener un embarazo con éxito, según precisan fuentes del hospital barcelonés. El primer bebé nació en Brasil el año 2022 y en los Estados Unidos en marzo del 2024. Este abordaje consiste en una primera cirugía, antes del inicio de la radioterapia, para trasladar tanto el útero como los ovarios dentro del abdomen, a una posición donde quedarán libres de los efectos de la radiación. El útero mantiene la vascularización a través de los ovarios para asegurar su viabilidad mientras se lleva a cabo el tratamiento contra el tumor. Una vez ha acabado la radioterapia y la quimioterapia, se lleva a cabo una segunda intervención, en la cual se devuelven los órganos afectados a su ubicación original, explican portavoces del Hospital del Mar .«Se trata de cambiar la anatomía de un órgano de la pelvis, situándolo en otra ubicación. Lo dejamos con la vascularización necesaria para garantizar su viabilidad y, una vez completado el tratamiento oncológico, lo devolvemos a su ubicación normal», explica la jefa de sección del Servicio de Obstetricia y Ginecología y una de las responsables de la cirugía, Gemma Mancebo . "Rebeca no había decidido aún si tendría hijos en un futuro y no queríamos presionarle, añadiendo estrés a su situación actual, para que decidiera nada en este sentido. Simplemente le dijimos que con la intervención simplemente le ofrecíamos la posibilidad de poder aplazar esa decisión y tomarla después sin prisas", explica la especialista en declaraciones a este diario.Dos intervencionesRebeca Delgado tenía cáncer de recto localmente avanzado y fue intervenida por primera vez el mes de noviembre del 2023 . La segunda operación se llevó a cabo el pasado 21 de junio, cuando ya había acabado el tratamiento oncológico, coincidiendo con la cirugía del tumor rectal. Las dos intervenciones se hicieron con cirugía robótica , para minimizar su impacto, explica Mancebo. El segundo procedimiento se hizo coincidir con la resección del tumor de recto, hecho que añade complejidad e incrementa de forma significativa el riesgo de dañar la vascularización uterina. "Ahora, Rebeca podrá, si lo quiere, ser madre, porque su útero y ovarios no han resultado afectados", señala la especialista del Hospital del Mar.En el proceso para determinar qué pacientes se pueden beneficiar de esta intervención intervienen los servicios de Aparato Digestivo, de Cirugía General, a través de la sección de Cirugía Colorrectal, el de Oncología Médica y el de Oncología Radioterápica. Se ha establecido un circuito para la detección y derivación de las mujeres diagnosticadas con un tumor en la zona pélvica que precisan tratamiento con quimioterapia y radioterapia, para valorar si se pueden beneficiar de esta intervención, sin que ello provoque retrasos en el inicio del tratamiento del cáncer. A las pacientes de 40 años o menos, se les ofrece la posibilidad de proteger el útero y los ovarios para mantener la posibilidad de un embarazo. A las de menos de 47 años, la transposición solo de los ovarios, para protegerlos de una menopausia precoz.Anna Maria Reig , médica adjunta del Servicio de Oncología Radioterápica, destaca que «la radioterapia pélvica en las dosis necesarias para conseguir la curación de un tumor rectal provoca un daño irreversible, tanto en el ámbito uterino provocando infertilidad, como ovárico, ocasionando menopausia precoz a las pacientes jóvenes diagnosticadas de cáncer de recto». Por este motivo, «es prioritario preservar tanto su salud sexual como reproductiva», apunta Reig.CandidatasPara poder optar a este tipo de intervención, las pacientes tienen que presentar un tumor localizado, se estudia la extensión para determinarlo, que tenga que ser tratado con radioterapia en la zona pélvica, con posible afectación al útero y a los ovarios. En el Hospital del Mar, la transposición de ovarios ya se ofrecía y se llevaba a cabo para evitar la menopausia precoz en pacientes jóvenes con cáncer de cérvix.En este sentido, Marta Pascua l, jefa de sección de Cirugía Colorrectal del Hospital del Mar, destaca el hecho que esta intervención «es una nueva forma de velar por la salud global de estas pacientes, ahora que la incidencia de cáncer de recto en pacientes jóvenes está en aumento, tendremos que ser capaces de ofrecer este procedimiento». Por su parte, Joana Vidal , oncóloga médica especialista en cáncer colorrectal del centro, añade que «gracias a los avances en el tratamiento, obtenemos tasas de curación muy elevadas, pero las secuelas del tratamiento generan un impacte en su calidad de vida. Ofrecer el mejor tratamiento oncológico requiere un abordaje multidisciplinario y coordinado, donde exploremos y preservemos la salud sexual y reproductiva de las pacientes».«Esta técnica supone darle esperanza a una paciente joven, que todavía no ha cumplido sus posibles deseos de ser madre y a quien se le ha diagnosticado un cáncer que no afecta al sistema genital, pero el tratamiento del cual sí que puede afectar a su capacidad reproductiva y hormonal», explica Ester Miralpeix , médica adjunta del Servicio de Obstetricia y Ginecología. Una vez se hace la segunda cirugía y se da por superado el tratamiento contra el cáncer, la paciente puede optar, si lo quiere, por el embarazo. La doctora Mancebo explica que el mes pasado había prevista una segunda transposición uterina en una paciente afectada por el mismo tumor pero "al final la anulamos al confirmar que la enfermedad estaba más extendida y era un riesgo". Rebeca, primera intervenida con esta técnica, tiene visita el próximo mes con la doctora Mancebo. En el encuentro, la especialista decidirá si dejar de inhibirle la menstruación. "Hasta ahora el sangrado era un riesgo y lo hemos evitado", precisa la doctora. Solo tiene palabras de agradecimiento para ella y para todo el equipo que la asistió. "Estoy contenta también de haber podido ayudar a que la ciencia avance. Esta técnica es una oportunidad para todas aquellas mujeres jóvenes con cáncer colorrectal para poder preservar su capacidad de gestación", afirma Delgado .El Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital del Mar ha puesto en marcha diversas iniciativas para mejorar la atención y la asistencia a las pacientes tratadas con cáncer ginecológico o patologías que afectan su capacidad reproductiva y sexual. En este sentido, a parte de la incorporación de la transposición uterina, ya dispone de una consulta monográfica para la rehabilitación sexual de las mujeres que han recibido tratamiento para un cáncer ginecológico o de mama y ofrece un tratamiento con láser fraccionado de CO2 para ayudar a recuperar la elasticidad y lubricación perdidas en la vagina a consecuencia del abordaje del cáncer. También utiliza el tratamiento del cáncer de ovario con la técnica de la quimioterapia intraperitoneal hipertérmica, HIPEC , por sus siglas en inglés, (Hyperthermic IntraPeritoneal Chemotherapy), que consiste en la administración intrabdominal de quimioterapia a alta temperatura para eliminar células tumorales residuales una vez se llevado a cabo la cirugía de cáncer de ovario avanzado.
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