Crítica de 'Simple como Sylvain' (**): El desahogo horizontal y el confort vertical

La directora canadiense Monia Chokri le da otra vuelta al viejo asunto del amor, la pasión, las parejas descompensadas y al qué difícil es vivir la vida por muy simple que se sea, tal y como se dibujan aquí a la mayoría de personajes. La directora coloca su historia en ese terreno tan práctico entre la comedia y el melodrama , con dos protagonistas que están en cualquier catálogo, Sophia , una mujer joven, vistosa, 'instruida' y casada, y el Sylvain del título, un hombre también vistoso, un operario algo rústico de maneras y que desparrama masculinidad al andar. Y no tardan en caer en un frenesí amoroso y en las presumibles consecuencias.Es una historia de fogosidad y también de descripciones, las del mundo urbano de ella y las del mundo asilvestrado de él, y las de lo que se dan y se quitan el uno al otro. Tiene gracia espinosa la mirada de la directora a esas cenas y esas conversaciones entre Sophia, su marido, su familia y amigos, tan versados todos en el arte absurdo, la literatura de recuelo y los menosprecios a los que no son tan «chupiguays» como ellos; y también la tienen la estética, los modos y costumbres de los ambientes de Sylvain, que visten regular y beben a morro.Noticia Relacionada estandar No El BCN Film Fest se refuerza con Richard Linklater y Quentin Dupieux D. M. El festival proyectará 'Hit man', la última película del director de 'Boyhood' y 'Antes del amanecer'Monia Chokri utiliza las clases que da la protagonista sobre filosofía en la Universidad como hilo conductor de los acontecimientos en la vida de sus dos personajes, y recurre a citas constantes de Platón , el amor, el deseo y sus variaciones en otros filósofos como Spinoza o Schopenhauer …, una distracción nada más, porque la salsa, el 'moje' de la historia se encuentra en el dilema entre la comodidad horizontal y la comodidad vertical. Magalie Lépine y Pierre-Yves Cardinal , la pareja de actores, encuentran bien las teclas justas para resultar atractivos, apasionados, incompatibles y de una simpleza absoluta, tal y como pide este tipo de historias.